Procesos Honey y Natural (no lavados): Ambos métodos secan el café al sol con parte o toda la fruta aún adherida, usando camas elevadas que permiten un secado uniforme y sustentable, ya que requieren poca agua y aprovechan energía solar.
Proceso Honey: Después del despulpado, se deja mucílago en el grano. Este fermenta naturalmente durante el secado, aportando dulzura, cuerpo y notas frutales. Según la cantidad de mucílago, se clasifica en Yellow, Red o Black Honey.
Proceso Natural: El grano se seca con la cereza entera. Este método transfiere compuestos de la fruta al grano, resultando en sabores intensos y frutales, pero requiere cuidado para evitar fermentaciones no deseadas.
Beneficios comunes: Ambos métodos realzan sabores complejos y promueven una producción de café más sostenible y amigable con el medio ambiente.